martes, 20 de mayo de 2014

Ruta del Cares, 9 de mayo 2014.


Recorrido de la emblemática ruta del Cares, de unos 12 Kms, desde Caín (León) hasta Puente Poncebos (Asturias). 


Como he relatado en la entrada anterior, Miguel Ángel y yo nos desplazamos a Asturias para realizar la emblemática Ruta del Cares, "La Garganta Divina". Esta ruta corresponde al sendero PR-PNPE-3 y confluye con el GR-202.

Iniciamos la ruta en Caín, provincia de León, y finalizamos en Puente Poncebos, Asturias.

En el inicio de la ruta

Por fin íbamos a poder cumplir el deseo de realizar este recorrido, que nos tenía bastante ilusionados. Esta ilusión aumentó desde el momento en que accedimos a Cantabria y Asturias, debido al encanto de sus paisajes. A todo ello hay que sumarle las extraordinarias sensaciones que vivimos el día anterior, de las que destacan las vividas en los Lagos de Covadonga. 

Antonio, el transportista de la empresa multiaventura que contratamos para el alojamiento, traslado al inicio y recogida al final de la ruta, nos recogió a la hora concretada en Cangas de Onís y nos condujo hasta Caín, donde iniciamos la ruta. Durante el recorrido hizo varias paradas para que pudiésemos contemplar los lugares y paisajes que detallo en la entrada relacionada con este viaje. Dejo que imaginéis lo que pudimos sentir.

El comienzo fue espectacular por la imagen que nos ofreció el río Cares y toda la zona que rodea a Caín.






Comenzamos a caminar junto al río Cares, que nos acompaña por nuestra derecha. A pocos metros del inicio cruzamos un puente y continuamos caminando por la otra orilla en dirección al inicio de la garganta.

Vistas del inicio de la Garganta Divina desde el puente
Vistas del comienzo de la ruta

Pronto llegamos al inicio de la garganta, donde se encuentra la presa, que cruzamos mediante un puente.





Nada más cruzar el puente nos introducimos en un desfiladero construido en el interior de la roca, el cual da al recorrido un encanto especial.






La senda se mejoró para construir canalizaciones de agua y poder abastecer a la central hidroeléctrica de Poncebos.






Atravesamos el desfiladero excavado en la roca y la senda se abre y discurre en paralelo al río Cares. A poca distancia, surge una senda que baja hacia el río y lo cruza a través de un puente, para encaminarse a una casa ubicada en la otra orilla y continuar por una vaguada. Nosotros continuamos por la senda que llevamos. La ruta está totalmente encauzada y no surge ninguna duda acerca de su itinerario.





La canalización que conduce el agua a la estación eléctrica nos acompaña por nuestra izquierda.


El paisaje que envuelve a esta ruta es precioso y encantador. Destaca el contraste de colores que forma el verde de los prados y los colores grisáceos y marrones de la roca y la montaña.



A unos 2,5 kilómetros de distancia del inicio, se encuentra el famoso Puente de los Rebecos, que cruzamos para continuar caminando por la otra orilla. Este es el puente más alto de los que se cruzan a lo largo del recorrido.







El Puente de los Rebecos
Muy cerca del Puente de los Rebecos, se encuentra el Puente de Bolín, que nos vuelve a cambiar de margen.

El Puente de Bolín


En el Puente de Bolín

Continuamos camino por el margen izquierdo del río y, por supuesto, seguimos disfrutando de la maravillosa sensación que nos origina esta encantadora ruta.











Frente al canal que se aprecia en las fotografías anteriores, hicimos una parada para almorzar mientras disfrutábamos de las vistas extraordinarias que quedaban frente a nosotros. Después del almuerzo reanudamos la caminata.




Durante la travesía, cruzamos por una pasarela con suelo de madera y varandilla.





Volvemos a cruzar algunos túneles excavados en la roca.



 Y surgen nuevas amistades. 




Conforme discurre nuestro recorrido, el entorno no pierde nada de encanto y nos sigue sorprendiendo con estupendos rincones.



Aproximadamente a mitad de camino, se encuentra el Caserío Culiembro.

Caserío Culiembro



El entorno que nos rodea nos sigue pareciendo extraordinario y seguimos disfrutando de la ruta. A lo largo de ella fuimos pasando por diversas casas de pastores.













A medida que nos acercamos a la parte final de la ruta, el paisaje varía y comienza a ser más erosionado, principalmente por la parte montañosa de nuestra izquierda, aunque el margen derecho del río Cares se mantiene como en el resto de la ruta.



Cuando llegamos a la parte erosionada de la ruta encontramos el único tramo de subida del recorrido que se encamina hacia Los Collaos.






El desnivel a superar en este repecho no es importante. En Los Collaos alcanzamos  el punto más alto del recorrido y, desde aquí hasta el final del mismo, nos quedan aproximadamente 2,5 Kms de descenso.

En la planicie alcanzada, encontramos los restos de una vivienda derruida.



En los Collaos
Iniciamos el descenso hacia el fin de la ruta.







Nuevamente volvemos a encontrarnos con una edificación en ruinas, y a su lado, un ganado de ovejas.




Nos encontramos con la oveja negra


Imagen del camino que acabamos de dejar atrás


Imagen del final del recorrido

Llegamos al final de la ruta y continuamos un tramo de carretera hasta llegar a la población, donde dimos por concluído el recorrido, que recomendamos a cualquiera que tenga ocasión de realizar. Una experiencia extraordinaria.



Os dejo el enlace al vídeo resumen de la ruta que también podéis ver en la sección Mis vídeos: